Agrovoltaica: la energía fotovoltaica en el sector agrícola

La energía agrovoltaica es propia del sector agrícola.

El sector agrícola es uno de los que más energía demandan: al tratarse de una industria en la que se trabaja en superficies muy grandes, consume demasiados recursos, a la vez que el gasto se incrementa con el paso de los años. Además, el uso de combustibles fósiles para las máquinas, el riego de los campos y el mantenimiento de las naves ganaderas contamina y contribuye al empeoramiento de la capa de Ozono debido a los gases de efecto invernadero que expulsan a la atmosfera.

Es por esto que, la energía agrovoltaica puede cambiar esta situación que cada vez preocupa más al ser humano y entrar en el panorama actual de transición energética.

¿Qué es la energía agrovoltaica?

La energía agrovoltaica es un concepto sostenible que permite el uso de energías renovables aplicadas a la agricultura beneficiándose mutuamente y reduciendo la emisión CO2.

El fomento de la agricultura renovable es uno de los principales objetivos de desarrollo marcados por Naciones Unidas para asegurar la seguridad alimentaria y cubrir la demanda cada vez mayor de alimentos. La importancia del sector de la agricultura ha llevado a un desarrollo tecnológico significativo que juega un papel fundamental para la agricultura sostenible, añadiendo valor a los productos agrícolas y cubriendo las necesidades energéticas en maquinaria y riego con el uso de sistemas de energía solar.

Para la utilización de la energía agrovoltaica, se instalan paneles solares en los terrenos de cultivo. Así conseguimos una agricultura sostenible sin contaminación, debido a la eliminación del uso de contenidos fósiles. Desde el momento de su instalación, los paneles solares comienzan a producir energía fotovoltaica que resulta muy beneficiosa para las explotaciones agrícolas, tanto por el ahorro de recursos y eficiencia energética.

Ventajas de uso

  • Beneficio ambiental. Con su uso, se reducen los gases de efecto invernadero y con ello el calentamiento global.
  • Aumenta la productividad del terreno. Mejorará la eficiencia, valor económico y rendimiento.
  • Protección de cultivos. Las placas solares, al ser de gran tamaño, protegerán a los cultivos de posibles eventos meteorológicos como granizadas o temporales.
  • Disminuye el uso de agua. La sombra que generan las placas solares hace que los cultivos no necesiten ser regados con tanta frecuencia.

Aplicaciones de la energía fotovoltaica

  • Los paneles solares se instalan sobre la explotación agrícola dejando espacio para que la maquinaria pueda acceder a los cultivos sin problema.
  • Para producir agua, tanto para explotaciones agrícolas como para ganaderas.
  • En invernaderos, cambiando el plástico cobertor por paneles fotovoltaicos. Así, se evitan sobrecalentamientos manteniendo una temperatura interior óptima.

Ahora que ya conoces la energía agrovoltaica y todos sus beneficios… ¿A qué esperas para implementarla en tu empresa? Confía en EiDF Solar para sumarte al autoconsumo industrial. ¡Infórmate sin compromiso!

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