Ahora es el momento del autoconsumo

energía solar fotovoltaica

El autoconsumo es un tema controvertido que genera agitados debates en muchos países Y ESPECIALMENTE en las empresas del sector eléctrico tradicional apoyada por el lobby de los combustibles convencionales (salvo rockefeller).

El cambio climático representa un grave problema, tanto el petróleo como el gas no son recursos ilimitados y altamente contaminantes, y la energía nuclear sigue sin ser una alternativa segura además de comprobar cómo las ultimas centrales proyectadas como por ejemplo en UK parten de un precio “subvencionado” de cerca 110 €/mw., por no hablar de la inestabilidad política de los países productores de combustibles fósiles.

Pese a eso parece que no hay razones importantes que nos lleven a invertir en energías renovables Y centran el debate en el precio de la electricidad en los próximos años y en la supervivencia del sector de la energía que no supo coger a tiempo el tren de las energías renovables evitando hablar de la democratización de la energía, la generación distribuida, la transposición de las directivas europeas, la legislación justa y transparente del autoconsumo o la inevitable auditoría del déficit de la deuda entre otros.

La energía solar estaba de moda hace unos años cuando representaba una alternativa a largo plazo ,un producto financiero,pero ahora que se ha convertido en una realidad tangible que se proyecta como una medida de ahorro económico para el sistema y para el ciudadano por lo que cualquier argumento es válido para frenar su desarrollo, en especial de la energía fotovoltaica (FV).

Las políticas de apoyo a la FV llevadas a cabo por la Unión Europea han tenido mucho éxito y han permitido que el mercado de la FV haya despegado a nivel mundial contribuyendo a reducir los precios de tal forma que se ha convertido en una energía competitiva,llegando en muchos países a estar cercano a los 50 -60 €/mw

Aparentemente el sector parecía que sería más exitoso en Estados Unidos pero debido a la disponibilidad de financiación finalmente las grandes compañías líderes en el mercado de las FV son europeas.

Sobre el autoconsumo se ha planteado la duda sobre la financiación de la redes, inteligente postura de quién quiere desvirtuar los beneficios del mismo. Las redes, en lugar de ocupar una posición neutral, en el caso de nuestro país está demostrado que están en una situación de beneficio privado en lugar de tener una función de utilidad pública, pero desgraciadamente para algunos se ha demostrado que puede no ser es así. En países como Italia y Alemania ha quedado demostrado que las redes se pueden desarrollar y acoger cada vez más electricidad procedente de tecnología fotovoltaica. Esto es tanto técnica como económicamente posible y las convierte en más competitivas. La generación distribuida reduce las pérdidas de red, transporte y aumenta la independencia energética aunque se intente hacer pensar lo contrario. De todos modos, si bien es cierto que la utilización de las mismas conllevaría la contribución al mantenimiento tampoco es menos cierto que la no utilización no puede conllevar un pago por la no utilización por su situación de respaldo, pues dicho respaldo ya se encuentra contribuido en la parte fija.

Muchas compañías eléctricas europeas están viviendo momentos difíciles y las energías renovables podrían producir electricidad más barata que la energía nuclear y el gas.

El autoconsumo no solo es útil para los consumidores que quieren ahorrar en su factura eléctrica. También contribuye a reducir el coste de la energía para los más pobres y aumenta la competitividad de las pymes.

A pesar de todos los esfuerzos por intentar retrasar lo inevitable el momento del autoconsumo llegará ya que la FV será cada vez más barata y los consumidores serán los que tendrán la última palabra. El autoconsumo representa una medida de eficiencia energética mucho mejor para los consumidores de electricidad que quieren reducir su dependencia de las compañías eléctricas.

Fuente: Sabemos Digital

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