Energía solar: el futuro del sector energético

El futuro modelo energético debe basarse en energías limpias como la solar

La apuesta por las energías renovables, en concreto, la energía solar, es una tendencia al alza en España. Según un análisis de la consultora estratégica McKinsey&Company, se espera que, en el año 2030, cerca del 50% de la generación mundial de electricidad provenga de energías renovables.

Para alcanzar esta cifra, las empresas deberán plantearse buscar una alternativa sostenible para la obtención y posterior consumo de energía.

Tanto la Unión Europea como el propio gobierno de España fomentan el uso de la energía solar mediante la oferta de ayudas y subvenciones a las empresas que implanten este tipo de modalidad de consumo.

Así, la energía solar se convierte en una de las soluciones principales para el nuevo modelo energético que debe establecerse durante los próximos años.

Luz solar: un recurso muy abundante en nuestro país

España es uno de los países más soleados de Europa, contando con alrededor de 300 días de sol al año. Esto se traduce en 2.500 horas de sol anuales. Esto convierte a nuestro país en la segunda gran potencia solar fotovoltaica del continente, solamente superada por Alemania.

Según datos de la Red Eléctrica Española (REE), en los últimos 3 años, la potencia solar fotovoltaica instalada en el territorio español se ha triplicado. Hemos pasado de 4.767 MW a inicios del 2019, a un total de 15.190 MW a finales del 2021.

Este aumento de las instalaciones ha provocado un impacto en el modelo de generación eléctrico español, que en solo dos años ha pasado del 3,55% de energía solar fotovoltaica en 2019 a un 8,05% de energía solar en 2021.

La transición energética, la meta de este siglo

La mayoría de sistemas de obtención de energía utilizan combustibles fósiles para su funcionamiento, por lo que el objetivo del siglo XXI es abandonar su uso por completo. Esto le daría paso a un nuevo modelo energético que se alimente de energías renovables, consiguiendo mitigar la huella de carbono.

Para ello, la electrificación de los consumos es una de las principales vías de actuación: los sistemas de autoconsumo se convierten así en el futuro del sector energético.

Estas instalaciones fotovoltaicas son esenciales para aprovechar el enorme potencial de la energía solar, que ayuda a alcanzar los objetivos climáticos con el fin de propiciar la transición hacia un futuro energético sostenible.

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