La ingeniería juega un papel muy importante en el desarrollo e implantación de las energías renovables, mediante el diseño y fabricación de la maquinaria necesaria para la captación, generación, distribución y optimización del uso de la energía.
En el caso de la energía solar, la ingeniería eléctrica es crucial para el diseño de los sistemas de energía solar fotovoltaica. Por ello, desde el año 2020, cada 4 de marzo se celebra el Día Mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible.
Los retos para la ingeniería en el sector energético
Actualmente, la Unión Europea trabaja para alcanzar la neutralidad climática en todos los países miembros, buscando que el sector industrial y las empresas sean cada vez más verdes.
Para llevar a cabo esta transición energética, en Europa tenemos como instrumento El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que define los objetivos de eficiencia energética, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la progresiva utilización de energías renovables.
El PNIEC prevé alcanzar los siguientes resultados en 2030:
- Un 23% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990.
- Un 42% de energías renovables sobre el consumo total de energía
- Un 39,5% de mejora de la eficiencia energética.
- Un 74% de energías renovables en la generación eléctrica.
Teniendo en cuenta todas estas razones, los ingenieros deben buscar nuevas vías de actuación para implantar sistemas fotovoltaicos cada vez más novedosos y eficientes.
Energía fotovoltaica, una cuestión de sostenibilidad
Es imprescindible que, entre todos, impulsemos alternativas como el autoconsumo solar, ya que tiene múltiples ventajas para el entorno, para la sociedad y también para la economía:
- Es una energía limpia, por lo que no contamina y carece de un impacto negativo en el medio ambiente.
- Reduce la necesidad de industrias extractivas en la medida que evita el uso de combustibles fósiles.
- Ayuda a ahorrar recursos naturales limitados, para que las generaciones futuras también puedan disfrutar de ellos.
- Fomenta la sostenibilidad, ayudándonos a avanzar en la transición ecológica hacia un modelo de energía más sostenible para luchar contra el cambio climático.
Con la creciente evolución de la ingeniería solar, cada vez se demandan más perfiles técnicos en el sector fotovoltaico, por ello la necesidad de crear nuevos puestos de trabajo y de incorporar nuevos trabajadores a las plantillas.
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