Sara Quinteiro, responsable jurídica de EiDF: “Las administraciones necesitan más medios humanos para agilizar la tramitación de los proyectos”

Por 05/04/2022Noticias
Sara Quinteiro - EiDF

Sara Quinteiro asumió hace casi un año y medio la responsabilidad del área jurídica de EiDF. Tras una dilatada experiencia en diferentes ramas de Derecho, Sara decidió apostar por la asesoría legal en el ámbito privado. Destaca por su tenacidad, esfuerzo, alegría y por su espíritu guerrero y extrovertido. Ella sonríe siempre, incluso en los días malos. Además, como buena Virgo que es, adora el orden y la planificación.

El departamento jurídico es transversal en la estructura organizativa de la compañía, ¿qué función tiene en cada una de las áreas de negocio?

EiDF cuenta con tres áreas de negocio: autoconsumo (ofertas y obras), generación (desarrollo de negocio y obras) y comercialización. En todas ellas, el asesoramiento jurídico participa de algún modo, desde la revisión/elaboración de contratos, documentación societaria en operaciones de compraventa de proyectos, creación de sociedades, elaboración de recursos o escritos ante administraciones públicas u otros organismos (entidades públicas o privadas) en defensa de nuestros intereses. Es decir, y, en resumen, valorar el supuesto de hecho que nos planteen en el departamento y buscar y, sobre todo, defender la mejor de las opciones para EiDF o cualquiera de sus filiales.

 ¿Cómo es el proceso de legalización de una planta de autoconsumo? ¿Hay diferencias entre las Comunidades Autónomas?

La respuesta tal vez suene demasiado gallega: depende. Los trámites de legalización de una planta de autoconsumo son muy diversos dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentre la instalación. En términos generales, tras la finalización y entrega de la planta se prepara la documentación final de obra por parte de los técnicos y, con esta última, se hace la presentación del boletín (certificado de instalación) ante Industria. Además, si la instalación se legaliza en la modalidad de “con excedentes” (compensación o venta) también se realizan trámites con la distribuidora.

¿Qué mejoras normativas son necesarias?

Creo que la mejora normativa más urgente y necesaria es la consonancia entre comunidades autónomas, así como la dotación de medios humanos para que la tramitación pueda ser mucho más rápida. En el momento convulso que actualmente está viviendo el mundo, hemos podido comprobar que las energías renovables son un motor económico fundamental para nuestro país; sin ahondar en todos los argumentos, el más obvio es el aprovechamiento de las condiciones climatológicas de las que gozamos.

Por tanto, la inversión y ayudas en este sector por parte del poder ejecutivo y legislativo ayudará como una especie de efecto dominó al resto de sectores (agricultura, industria, servicios…) porque ahorrarán en costes fijos de electricidad que propiciarán que se destinen recursos a otras cuestiones: expansión, crecimiento y contratación de personal.

La comunicación con diferentes organismos públicos forma parte de tu día a día, ¿cómo es la relación con las administraciones?

En líneas generales, la relación con las administraciones es buena. Es cierto que, por ejemplo, muchos de los ayuntamientos con los que tratamos son pequeños y los medios de los que disponen son limitados. Esto imposibilita la rapidez o exigencia que una empresa de esta magnitud necesita.

¿Qué te empujó a integrarte al equipo de EiDF hace más de un año?

En el momento en el que decidí embarcarme en este viaje me encontraba trabajando en el Banco Santander y, la verdad, es que estaba contenta, pero por mi forma de ser peleona sabía que si no probaba suerte en la asesoría jurídica de una empresa de la dimensión y trajín de EiDF, me arrepentiría.

Tras decidir cambiarme de trabajo y ver que uno de los lemas de bienvenida de EiDF es “Welcome to the jungle” , supe que la decisión había sido la correcta.

¿Cómo ha sido tu evolución en la empresa?

El adjetivo que mejor define mi evolución es vertiginosa. Y ya no puedo mirar hacia abajo. EiDF ha crecido exponencialmente este último año y ha sufrido muchísimos cambios y yo con ella. Es increíble lo mucho que he crecido profesionalmente. Tanto es así que, entre mi fanatismo por los tatuajes, estuve a punto de tatuarme un minúsculo “kWp” por todo lo que EiDF me da (y me quita – risas-).

¿Qué papel crees que tienen las mujeres en la abogacía? El hecho de ser mujer y joven, ¿te ha perjudicado en algún aspecto?

Creo que ser mujer afecta en muchos sectores y el jurídico-legal es uno de ellos. También debo decir que, poco a poco, se ven avances y vamos viendo a mujeres en puestos de responsabilidad. 

En mi experiencia personal, mi primera celebración de un juicio fue a los 23 años y recuerdo que me dijeron, “Pero ¿tú eres la abogada?”. En líneas generales no me he encontrado con los mal llamados techos de cristal.  Al final, esas circunstancias se rebaten en Sala o con la muestra de tu trabajo y responsabilidad.

El claro ejemplo es EiDF, que es una empresa en la que somos mayoría mujeres, trabajadoras, independientes y súper guerreras.

¿Cuáles son tus objetivos profesionales a medio-largo plazo dentro de EiDF?

Mi objetivo a medio-largo plazo es seguir con esta evolución vertiginosa, aprender de las necesidades de la empresa que surgen cada día. Aportar mi granito de arena en el crecimiento de EiDF es muy gratificante. Como puntos de mejora, seguir trabajando para que el departamento jurídico sea solvente y resolutivo en cuanto al soporte que da al resto de departamentos. Tenemos/somos un equipazo. Juntos somos como muchos “Messi” regateando para conseguir el mismo objetivo.

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